jueves, 4 de marzo de 2010

Formas de Comunicación. Astudillo Ramos Alejandra

Formas de Comunicación. Traductores.
Notas. 1421. El año en que China descubrió el mundo. Gavin Menzies
Alejandra Astudillo Ramos

En cuanto a “Formas de Comunicación” (Traductores), hay muy pocas referencias en el libro de “El año en que China descubrió el mundo”, de Menzies Gavin. Sólo mencionan un poco la importancia del Puerto de Malaca en donde convergen gente de “todas partes”; lugar en el que se podría reconocer “48 lenguas diferentes”.
También me parece de interés el trabajo de los albañiles y canteros, que fueron embarcados para dejar testimonio del paso de “las flotas del tesoro” en los diferentes lugares a los que llegaban (en algunos casos, eran estelas, que pueden ser vistos como medios de transmisión a través de la producción de signos – significados.)

Destaco como una nota “quizá de utilidad” la referencia se hace a cerca del veneciano Nicolò Die Conti, que obviamente hablaba italiano (y por su relación con Dom Pedro de Portugal, se podría ‘sugerir’ que también portugués) y que después en Egipto aprendió árabe, se caso con una mujer musulmana y asumió la religión islámica. El libro menciona su posible encuentro con “las flotas del tesoro” en 1421 en Calicut, India.

Y por último, me parece relevante como tema de “traductores/interpretadores” lo que mencionan a cerca de la traducción de una inscripción de la frase de Zheng He en Chiang-su en una estela y en la que originalmente se traducía como: "tres mil países" y que más tarde, por lo inverosímil de la frase fue cambiada a "treinta países".

De todo, agrego las citas textuales, antecedido por la página.

(96) […] Una vez completado su trabajo en la Ciudad Prohibida, también se embarcó a canteros y albañiles, a quienes se asignó la tarea de dejar recuerdos* permanentes de los viajes de las flotas por todo el mundo. Había incluso un historiador, Ma Huan, encargado de documentar el viaje. Sus diarios publicados bajo el título de "Exploración general de las tierras oceánicas", aparecieron en 1433, después del último viaje de Zheng He.
* Entre estos recuerdos se encontraban las “estelas”.

(104) Gentes de todas partes visitaban Malaca: bengalíes, guajaratíes, parsis, árabes y muchos otros, que hablaban cuarenta y ocho lenguas distintas; y todos ellos volvían a su tierra con productos chinos.

(114) La primera traducción al inglés de la inscripción de Zheng He en Chiang-su la realizó el gran estudioso de la China medieval J.L. Duyvendak en la década de 1930. En su artículo "The Trae Dates of the Chinese Maritime Expeditions in the Early Fifteenth Century", se traducía en una frase clave de la inscripción como "tres mil países". El y otros estudiosos posteriores juzgaron que aquella afirmación resultaba tan patentemente inverosímil que, sin duda, se debía de tratar de un error del cantero que labro la inscripción. Basándose en esa suposición, se enmendó la traducción por "treinta países". Así la repetirían los escritores e historiadores posteriores, y solo al consultar el texto original de Duyvendak me di cuenta de que la traducción original podría haber sido la correcta.

(117) […] 1421, en el mismo momento en que las flotas del tesoro se hallaban en la ciudad,* llegó también un joven veneciano llamado Nicolò Dei Conti. Comerciante bien relacionado, había abandonado Venecia en 1414 rumbo a Alejandría. […] Dei conti había aprendido árabe, se había casado con una mujer musulmana y se había convertido al islam. (118) […] se había dirigido hacia el delta del Eufrates (en el actual Irak) y hacia la India, adonde llegó a finales de 1420. Había ido a Calicut
*Se refiere a la ciudad de Calicut, ciudad con un importante puerto.

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